FOLKLORE
EDICIÓN DE SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 2003
   
Búsquedas en Candilejas.cl
 
 

Conviértanos en su página de inicio.

 
Haz clic aquí y consigue tu Imán del Tiempo! Pronóstico Extendido

DIRECTORIO

Director General:
Francisco Leal Díaz
 
Director Comercial:
Victor Pérez Villanelo.
 
Marketing y Publicidad
Marita Cueva Guerra. 

Arte y Diseño
Emiliano Leal Sorriente 

Asesor Técnico
Patricio Araya. 

Comentarios de Cine
Hugo Murialdo
 

Periodistas
Dennis Berríos
Leyla Contreras
Franco Ledi
Rodolfo Díaz
 

Agradecimientos
Juan Carlos Chávez
(genrus.net

E-mail:
candilejas@candilejas.cl



Tradiciones dieciocheras:

LA SEDUCCIÓN DE LA CUECA

La cueca de punta y taco bailada de norte a sur de Chile, es un rítmico canto a la seducción.

 

Enarbolando con gracia sus pañuelos, la dama exhibe su hermosura y picardía femenina, mientras el varón deja en evidencia sus destrezas y masculinidad. La cueca es, sin lugar a dudas, una seducción, un canto que refleja el sentir de los chilenos en donde junto a los sentimientos emanados del corazón, se enaltece nuestra historia, nuestros paisajes, nuestras penas y alegrías.

Aunque no existe contacto físico entre la pareja, se produce una particular comunicación entre el hombre y la mujer, con miradas seductoras, con sonrisas coquetas, saludándose con sutiles movimientos al enarbolar los pañuelos.

La cueca, nuestra danza nacional, adquiere una particular relevancia durante el mes de septiembre, el mes de las Fiestas Patrias. En fondas, ramadas, comunidades sociales, centros de diversión, en casas particulares, la cueca revive y brilla en todo su esplendor, zapateada de punta y taco, con tamboreo y huifas, con arpas y guitarras pulsadas por manos diestras, con canciones entonadas por voces bien chilenazas.

ARO, ARO...

La famosa cueca chilena proviene de los días de la Colonia, cuando se le conocía como zamacueca, con notables influencias de esa danza que en 1824 se había popularizado entre los peruanos. Pero, a decir verdad, la cueca adoptó desde entonces características bien chilenas, adquiriendo de este modo su propia personalidad, y se bailaba en recintos conocidos como “chinganas”.

De acuerdo con algunos investigadores de nuestra danza nacional, el nombre de la cueca tendría orígenes zoomórficos, derivando de "clueca", tal vez influencia de los movimientos de la polla al ser requerida por el gallo.

Mientras la dama de alguna manera se defiende, el varón ataca impulsado por algunos estímulos amorosos, conformando ese singular juego del coqueteo.

Tradicionalmente, la cueca es acompañada por guitarras y arpas, aunque en algunas regiones del país se utilizan otros instrumentos, como las bandas de bronces o de zampoñas, como ocurre en el norte de Chile. En otras zonas la cueca se acompaña, además de la guitarra, con piano, acordeón, pandero, tormento y diversos instrumentos de percusión.

Pero, eso sí, lo que resulta infaltable es el acompañamiento de las palmas, golpeadas rítmicamente, con el fin de estimular a los bailarines. Y claro que también están las frases graciosas, como "no los mojen", "voy a ella", o simplemente el socorrido "aro, aro"...

De gran riqueza coreográfica, la cueca es un seductor coqueteo, donde la dama juega con su falda insinuando sus atributos femeninos, en tanto el huaso zapatea hasta caer rendido de admiración, rodilla en tierra.

RIQUEZA DE LAS TRADICIONES CHILENAS

Los chilenos tenemos hermosas tradiciones, ricas en contenido, admirables manifestaciones artísticas, una bella inspiración musical acompañada de mágicos instrumentos folklóricos, muchos de ellos de origen prehispánico.

En esta armoniosa integración cultural juegan roles trascendentales tanto la denominada música aborigen como la música folklórica, cada una representativa de valores culturales que, de alguna manera, han ido conformando la identidad de los chilenos.

Así, canciones y danzas folklóricas de antaño y de hoy, se dan la mano para estructurar nuestras raíces musicales.

Sin duda, el origen de nuestro rico folklore lo encontramos en la música indígena. Las culturas aymará, quechua y atacameña, principalmente, plasmaron sus tradiciones rítmicas y sus sones quedaron estampados en las páginas de nuestra historia, resplandeciendo en el norte de Chile.

Por otro lado, los mapuches y los grupos indígenas de Tierra del Fuego, contribuyeron con su rica creatividad musical a plasmar los rasgos culturales provenientes del sur.

RAICES

La música folklórica está ligada, sin duda, al alma de nuestro pueblo, y cuya principal representante es, sin lugar a dudas la gran Violeta Parra. Nuestro folklore es lo que nos identifica, lo que nos caracteriza ante otras naciones, y por lo cual debemos sentirnos orgullosos. Cuando nos visita un turista extranjero lo primero que investiga, al pretender penetrar en nuestra cultura, tiene relación directa con nuestro folklore.

Ahí están nuestras raíces. Por lo tanto, de ahí la importancia de conservar nuestros valores autóctonos, aquéllas tradiciones que revelan el verdadero espíritu de la idiosincrasia del chileno.

PRESENCIA PASCUENSE

Debemos destacar, con toda justicia, los tradicionales bailes folklóricos de la Isla de Pascua, aunque con evidente influencia polinésica. Pero, sin duda, pertenecen a nuestro folklore, aunque les llame la atención a los turistas extranjeros.

Debemos señalar, orgullosamente, que la Isla de Pascua, pese a su lejanía del Continente, pertenece al territorio chileno. Y, por lo tanto, sus bailes, danzas y tradiciones, forman parte también de nuestro folklore.

 

 

 

| ÚLTIMA EDICIÓN |

PORTADA  |  MUSICA   |  TEATRO  |  CINE  |  ARTE LIBROS  |  ACTUALIDAD | NOVEDADES  |  REPORTAJE
 TELEVISION 
VARIEDADES  |  FOLKLORE |  LIBRO DE VISITAS | EDICIONES ANTERIORES  |  CONTÁCTENOS

© Copyright  www.Candilejas.cl  2003. Derechos Reservados.