Mientras en el medio televisivo se
comentaban los pormenores del arrasador éxito
de la teleserie de Canal 13, “Brujas”,
ante su tradicional rival, TVN, con un magro resultado
por su propuesta “Los capos”, irrumpió
la lamentable noticia del deceso de Néstor
Castagno, con justicia señalado como “el
decano de los guionistas de la TV”:
De
su pluma salieron exitosas telenovelas producidas
en Chile, entre ellas “La torre 10” (1984);
“Rojo y miel” (1994); y “Santoladrón”
(2000).
Castagno,
fue pieza fundamental en el proceso del más
reciente éxito del Área Dramática
de Canal 13, “Brujas”, con un rating avasallador.
Nacido
en Argentina, a Néstor Castagno se le considera
uno los pioneros de la televisión chilena,
a la que irrumpió en 1962 elaborando guiones
de series dramáticas. En los anales de la TV
chilena se señala como su primer hito, en el
segmento dramático, a “Los días
jóvenes” (1967), protagonizada por Silvia
Santelices y Leonardo Perucci.
En
esta misma línea, se considera que su mayor
logro televisivo fue “La torre 10” (1984),
donde planteó una interesante historia de clase
media, que le significó a TVN celebrar en la
década de los 80 el mayor de sus éxitos
dramáticos. Se recordará que fue esta
la primera teleserie de Vicente Sabatini, director
de numerosas producciones dramáticas, hombre
que ha sabido saborear la gloria y el fracaso.
De
Sabatini, siempre Néstor Castagno opinó
que era el mejor elemento de la TV chilena, en materia
de producciones dramáticas: “No es un
tipo impositivo –declaró en una oportunidad-,
pero al final uno termina haciendo lo que él
quiere. A pesar de lo importante que fue Oscar Rodríguez,
yo me quedo con Sabatini”.
SU
ARRIBO A CHILE
Tenía
22 años cuando arribó a Chile, formando
parte de una compañía de teatro argentina.
Aquí se estableció y produjo su primera
telenovela en 1967, junto a otro de los grandes pilares
de las teleseries dramáticas, como lo es el
brasileño Herval Rossano.
También
salieron de su pluma producciones clásicas
de la pantalla como “Casagrande”, “A
la sombra del ángel”, “La villa”,
“La gran mentira”, además de historias
más contemporáneas, como “Ámame”,
“Rojo y miel” y “Más que
amigos”.
ORGANIZÓ
TALLERES
El
decano de los guionistas no sólo escribió
el argumento de notables producciones para la televisión
chilena. Organizó, además, talleres
de guión en Canal 13, consciente en que había
que hacer escuela y dejar huella entre las nuevas
generaciones.
Así,
de sus talleres de guión han salido destacados
discípulos, como ha sido el caso de Fernando
Aragón y Arnaldo Madrid. Aragón, por
ejemplo, ha escrito telenovelas como “Marta
a las 8”, “Marrón Glacé”
y “Iorana”.
Pero
el polifacético Castagno no sólo incursionó
en el área dramática. Trabajó
durante años en los segmentos humorísticos
de “Sábados Gigante”, y escribió
los guiones para numerosos personajes humorísticos,
entre ellos, el de Mandolino.
Su
peculiar estilo para realizar sus guiones, contrastó
fuertemente con la modalidad que impuso TVN en los
años 90, de discutidos resultados. Se opuso
tenazmente al estilo de elegir primero al elenco y
luego definir la historia, Tuvo siempre, ante este
procedimiento, una perspectiva crítica.
Aún
se recuerda en los medios periodísticos el
serio conflicto que tuvo en 1998, cuando él
y su hija Daniela, con quién hacía equipo
para desarrollar sus guiones, entraron en conflicto
con TVN, su antigua casa televisiva. Ese año,
-consigna el diario “La Tercera”-, la
pareja de guionistas trabajaba en una historia ambientada
en Chiloé, cuando se enteró que la red
pública -de la cual habían salido poco
antes, empezaba a buscar locaciones en esa isla para
ambientar la teleserie “La Fiera”.
"Lo
consideraría una traición de Vicente
Sabatini y de la gente que trabaja con él",
declaró Castagno, cuando supo de los planes
de Televisión Nacional para realizar “La
Fiera”. Sin embargo, -explica la misma fuente-
los Castagno retomaron su relación con TVN
y realizaron la teleserie “Santoladrón”
(2000).
ACTIVIDAD
POLÍTICA
Pero
el singular guionista argentino, que echó raíces
definitivas en Chile, tuvo incluso activa participación
política. Intervino en el Movimiento de Izquierda
Revolucionario (MIR), y luego adhirió a las
filas del Partido Socialista (PS). Además,
colaboró en el diario “El Rebelde”,
de tendencia izquierdista.
Le
molestaba mucho, sin embargo, cuando lo relacionaban
con movimientos políticos de derecha.
Se
le quedó en el tintero uno de sus grandes proyectos:
escribir la historia de la televisión chilena.
Consideraba que existen numerosos pasajes dignos de
dejar plasmados en un documento especial, en un libro
que, sin duda, podría servir como fuente de
inspiración para escribir un exitoso guión
con aciertos y desaciertos de la TV nacional.
Castagno
falleció a los 64 años de edad, el pasado
19 de marzo, víctima de un cáncer pulmonar,
junto a su hija y discípula, Daniela. Trabajaba,
poco antes de su deceso, en una idea que hacía
tiempo lo entusiasmaba: reeditar los capítulos
de “Ángel malo”, popular teleserie
de gran éxito hace unas décadas en Chile,
y que Canal 13 ha emitido recientemente en una atractiva
versión brasileña.
Sin
duda, la partida de Néstor Castagno significa
una lamentable pérdida para el medio televisivo
chileno.
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