Intento de robo fallido, que trastoca los roles de víctimas y victimarios, dejando en claro nuestra precaria seguridad cotidiana…
Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)
Miembro del Círculo de Críticos de Arte de Chile
La traducción del título es, en realidad, “Los propietarios”, y creo que grafica de mejor manera hacia dónde se mueve el hilo narrativo de esta película que, de lo policial, precipita hacia lo terrorífico.
Está basada en la novela gráfica del belga Hermann (Huppen, 17 de julio de 1938), con guión de su hijo Yves (17 de marzo de 1967), que lleva por título Une nuit de pleine lune (Una noche de luna llena). Y la verdad es que la puesta en escena, sin llegar al virtuosismo de Sin City (de Robert Rodríguez y Frank Miller, 2005 y 2014, más Quentin Tarantino en la primera cinta), tiende a presentar la acción como un sucederse de instancias que exigen ver la página siguiente, generando la ansiedad de llegar hasta la última.
El tema es el de los que fueron por lana y salieron trasquilados. No es la primera película que lo toca. Baste recordar, entre las recientes, No respires (Don’t Breathe, 2016) del uruguayo Federico Álvarez.
Pero aquí se trata de jóvenes británicos desadaptados como los de Trainspotting (de Danny Boyle, 1996), que viven sin proyectos dentro de una abulia que tiende a lo delincuencial.
Maisie Williams (la Arya Stark de Juego de tronos, 2011-2019) se ve obligada a incorporarse a un trío de varones inútiles y drogadictos (Jake Curran, Ian Kenny y Andrew Ellis), que quieren robar una caja fuerte.
El dato lo dio, parece sin querer, la colaboradora doméstica puertas afuera a su hijo: allí hay mucho dinero. Pensando en un golpe fácil, se introducen en la casa cuando los dueños salen, pero la caja no tiene código electrónico sino manual y deben esperar a que regresen.
Es ahí cuando se desata la violencia y el desarrollo de la acción juega con la perspectiva del público, que tiende a sentir compasión por el más débil. Sólo que los roles son intercambiables y los victimarios pueden transformarse en víctimas. Es así como los verdaderos protagonistas pasan a ser los inofensivos viejitos, interpretados por dos grandes: Rita Tushingham (la frágil y feucha muchachita de Un sabor de miel (A Taste of Honey, de Tony Richardson, 1961) y Sylvester McCoy (Dr. Who, el Radagast de El Hobbit).
No daré detalles por razones obvias, pero hay varias trampas y “turns of events”, que incluyen desapariciones de muchachas adolescentes. La obvia moraleja es que “el que la hace la paga”, pero también la contemporánea y vigente obsesión de que el peor peligro puede ser nuestro vecino aparentemente inofensivo.
(“The Owners”. Gran Bretaña / Francia / USA, 2020)
TRAILER DEL FILM:
“LOS INTRUSOS”
PRODUCCIÓN:
FilmSelect Español