Comedia negra de dudoso gusto. Los personajes han perdido sus connotaciones horroríficas y pareciera ser que ahora el peligro está en los defensores de la ley, que —desgraciadamente—, defienden la ley de la criminalidad. Podría haber también una polémica alusión a la clase política. Parece que Nicolas Cage se entretiene más que el público…
Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)
Círculo de Críticos de Arte de Chile
Me imagino que Nicolas Cage se entretuvo con esta maqueta a lo Cristopher Lee, porque de Bela Lugosi tiene bien poco. Nunca ha sido un gran actor y lo demuestra una vez más con un Drácula exagerado, lejano tanto del personaje terrorífico de las películas de la Hammer como de otras producciones en las que el atormentado vampiro sufre porque no puede morir.
El espectador debe asumir que el protagonista es Renfield, el ayudante de Drácula, que —al participar en una terapia de grupo—, empieza a tomar conciencia de su condición de lacayo. No se trata de un tipo repelente, a pesar de que come insectos y arácnidos para darse fuerza, sino del mismísimo Nicholas Hoult de El Menú (The Menu, de Mark Mylod, 2022).
Pero no esperen una profundización de su drama personal, porque está apenas esbozado y podría tener incluso un sesgo político: uno que se entregó al poder para vivir después decepcionado cuando ve que lo utilizan y no le dan nada a cambio.
Para hacer más contrastante y risible la trama y la condición de los personajes, Hoult (de 1,89 m de estatura), hace pareja con Awkwafina (de 1,55 m, verdadero nombre: Nora Lum, hija de coreano y chino; ya presente en Locamente millonarios / Crazy Rich Asians, de Jon M. Chun, 2018).
Pero no son pareja sentimental, sino que están juntos por funestas coincidencias: ella es una oficial que se enfrenta a un cuerpo de policía corrupto, mientras que él es prisionero del Mal con mayúscula.
Drácula (¿o Cage? ¿o ambos?), es definido como un narcisista y Renfield trata de contrarrestarlo con un manual de autoayuda. Y, al parecer, podría tener más éxito que con una Biblia. Mientras tanto, al mejor estilo de John Wick (o sea, con montaje de videogame), el atribulado asistente se enfrenta a una horda de enemigos. Porque, curiosamente, no sólo los policías son los malos, sino que también hay mafiosos que luchan por mantener su poder. Y, naturalmente, están más que dispuestos para unirse al vampiro.
En suma, es difícil manejarse en un mundo dominado por los criminales. Y parece que Nicolas Cage, famoso por malgastar sus millones, se entretiene más que el público en su papel de Rey de las Tinieblas.
(Renfield. USA, 2023)
TRAILER:
“RENFIELD, ASISTENTE DE VAMPIRO”
PRODUCCIÓN:
Universal Pictures México
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