Película finlandesa aparentemente del género terrorífico, pero que desarrolla una alegoría acerca del paso hacia la madurez en el marco del muchas veces inevitable “doppelgänger”. ¡Buena!…
Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)
Círculo de Críticos de Arte de Chile 
Hasta donde he podido averiguar, “Pahanhautoja” en finlandés significa “tumbas malvadas”. Más coherente me parece el título en inglés: “Hatching”, esto es “incubación”. Y de eso se trata esta película, que me parece una evidente alegoría acerca del paso de una niña hacia la pubertad y de la incubación de todo el rencor acumulado debido a una vida ficticia y agobiante.
En efecto, Tinja, la protagonista (Siiri Solalinna), tiene 12 años y su madre (Sophia Heikkilä) quiere que sea campeona de gimnasia artística, no tanto para que se realice personalmente, sino para su propia satisfacción, puesto que ella no pudo serlo y porque produce un blog en la que muestra a una familia perfecta.
En realidad, ella engaña al marido, que es un pusilánime, y el hijo es un egoísta envidioso. O sea: la vida es todo lo contrario a lo que se ve en los videos que comercializa. Incluso la canción de cuna, que se dirige a Alli, el polluelo sin padre ni madre, es deprimente.
Hanna Bergholm, directora debutante en largometrajes, reconoce que recibió la influencia de Los otros (de Alejandro Amenábar, 2001), para decidirse a asumir la temática desde la perspectiva del horror.
Pero yo creo que la influencia viene de mucho antes, esto es del innovador del género en grado absoluto: Edgar Allan Poe (1809-1849).
En efecto, la irrupción del cuervo en la tranquilidad hogareña es ya una señal potente, sólo que aquí el pájaro comete una serie de destrozos físicos (objetos de vidrio y de cristal, que simbolizan lo frágil que es la aparente felicidad), y no sólo sentimentales como en el caso del gran poeta que escucha el agorero Nevermore.
Y el resto es William Wilson, con el tema del “Doppelgänger” que sirvió de base para el Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson (1886).
No debo contar la película, que por lo demás dura menos de una hora y media.
Simplemente la madre le quiebra el pescuezo al ave y ordena a su hija que lo eche a la basura. La niña cumple, pero el animal vuelve a su nido. Entonces comete un acto de eutanasia y rescata un huevo que se decide a empollar. Y es ahí donde comienza el terror.
El avechucho sale del cascarón, empieza a mutar y se transforma en instrumento de venganza hacia aquéllos o aquéllas que le produjeron o pueden producirle daño.
La primera víctima es el perro de su vecinita recién llegada y, al ver la sangre, su padre piensa que es la menarca. Pero el suspenso se vuelve oprimente cuando el público se percata que cualquier persona que pudiere perjudicarla está condenada a muerte.
Posible advertencia: es peligroso empollar el rencor, porque al final crías lo que realmente eres.
(Pahanhautoja. Finlandia / Suecia, 2022)
TRAILER DEL FILM:
“CRÍA SINIESTRA”
PRODUCCIÓN:
Star Films
