CGI, CGI, CGI y figuritas Hasbro en acción. Destinada para los fans, como siempre puede tener un trasfondo ideológico que es necesario evidenciar. Y creo haberlo encontrado, como paso a exponerlo…
Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)
Círculo de Críticos de Arte de Chile
Es la séptima película de la serie y se espera que su gran éxito sea el merchandising, con nuevas figuritas que acrecientan el mundo de los juguetes. Ahora aparecen los Autobots y los Decepticons junto a los Maximals.
Todo empieza en el mundo selvático de estos últimos, que es atacado por los Terrorcons, liderados por Scourge y enviados por Unicron, un dios oscuro capaz de devorar planetas. Su misión es apoderarse de la llave Transwarp, que permite abrir portales a través del tiempo y del espacio. El jefe de los Maximals se sacrifica para que éstos puedan huir llevándose la llave.
Y la acción se traslada a Brooklyn 1994, donde Noah Díaz (Anthony Ramos Martínez, portoriqueño nacido en Nueva York), busca trabajo para ayudar a su madre soltera (Luna Lauren Vélez, también de origen portorriqueño), y a su hermano enfermo de 11 años (Dean Scott Vázquez, obviamente latino).
Como se le cierran todas las puertas, se ve obligado a ingresar al mundillo del crimen. Sólo que el auto que roba resulta ser el transformer Mirage y se ve incorporado a ese mundo paralelo.
Por otro lado, está Elena (la afro Dominique Fishback), pasante en un museo, que por casualidad activa la llave que está dentro de la estatuilla de un halcón (probable homenaje a The Maltese Falcon, de John Huston, 1941), lo que provoca efectos colaterales irremediables: llegarán los invasores y son advertidos los Autobots.
No necesito contar más. De ahí para adelante se desata la acción y el despliegue de CGI espectaculares, esta vez con sentido del humor y sinceramente protagonistas más simpáticos que los de las películas anteriores.
Gustará al público fanático de la franquicia y —como siempre—, busco mensajes subliminales o presagios que siempre se ocultan (a veces no tan socarronamente), en este tipo de aventuras dirigidas sobre todo a un público juvenil (y sobre todo a los que fueron jóvenes y ahora son adultos jóvenes).
Nuevamente aparece el Perú, que ya fue citado en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull, de Steven Spielberg, 2008), y el último fallido episodio de La Momia (The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor, de Rob Cohe, 2008; con Maria Bello reemplazando a Rachel Weisz).
¡Hay posibilidades para producir en Latinoamérica!
Y el otro punto importante es que aquí los héroes pertenecen a las “clases inferiores” de Estados Unidos donde tal vez se encuentran las esperanzas de una sociedad en crisis absoluta. Así como el Capitán América es un homenaje a Charles Atlas, el que fue un “alfeñique de 44 kilos”.
Mientras tanto, los “tuercas” están de plácemes. Yo no entiendo nada de autos, pero encontré información de los modelos que cada personaje representa. Cito algunos: Optimus Prime es un Freightliner FLA, Mirage un Porsche 964, Scourge un semicamión maderero Peterbilt 379, etc. Y ahora hay también un gorila, un rinoceronte, un halcón peregrino y un guepardo. ¡Todos mecánicos, es claro!
Definitivamente, ¡es diversión para llevarse a la casa!
(Transformers: Rise of the Beasts. USA, 2023)
TRAILERS DEL FILM:
“TRANSFORMERS: EL DESPERTAR DE LAS BESTIAS”
PRODUCCIÓN:
Paramount Pictures Spain
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