Nuevo producto Pixar, que apunta a los cuatro elementos de Empédocles para entregar un mensaje acerca de la tolerancia y la inclusión. La doble lectura la transforma en una excelente diversión para todo el grupo familiar…

 Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)

Círculo de Críticos de Arte de Chile

Romeo y Julieta es la base d todos los desencuentros sociales que se producen entre un joven y una joven que se aman, pero no pertenecen al mismo grupo étnico o consorterial. Prueba de ello, es su adaptación del siglo XX en el musical West Side Story, conocido en Chile como Amor sin barreras, en varias versiones.

El estudio estadounidense de producción de películas Pixar ha querido enfrentar el tema, pero dándole un sesgo didáctico desde el punto de vista científico. Ya lo hizo con Intensa-Mente (Inside Out, 2015), en el que actuaban cinco emociones antropomórficas: Alegría, Tristeza, Temor / Miedo, Desagrado / Asco y Furia / Ira.

Ahora, incursiona en los cuatro elementos que constituyen el mundo, según Empédocles: Fuego, Aire, Tierra y Agua.

En Elemental City, ciudad construida para seres de agua, se instala una pareja que viene de Fireland (la Tierra del Fuego que, en todo caso, no es la del territorio chileno). Ember Lumen crece junto a sus padres, que son propietarios de un pequeño negocio, del que esperan que ella se haga cargo. La chica, que es fogosa también de temperamento, acepta de mala gana y ello genera más de algún problema.

Pero la situación cambia cuando, debido a una fuga de agua en el sótano aparece Wade Ripple, un tímido “water gay” del que terminará enamorándose.

Como está sucediendo en todo el mundo, la inserción de los migrantes es complicada y algo de ello sabe el realizador Peter Sohn, cuyos padres eran coreanos (y a los cuales dedica la película con fotografías en los créditos finales).

Además del tema amoroso, la película quiere entregar un mensaje acerca de la tolerancia y la inclusión. Hay que tomar en cuenta que la convivencia entre ambos enamorados parece imposible: ella podría evaporarlo y él podría extinguirla. Sin embargo, el amor todo lo puede.

Planteada así la película aparece muy lineal. Sin embargo, está repleta de gags y humor, que la hacen placentera y educativa a la vez. La doble lectura sirve tanto para los niños como para los adultos acompañantes (que seguramente recordarán Adivina quién viene a cenar / Guess Who’s Coming To Dinner, de Stanley Kramer, 1967).

También exalta de manera directa el sentimiento amoroso, que ya se había planteado en la relación platónica del robot Wall-E (2008).

En suma: una excelente diversión para todo el grupo familiar.

(Elementos. USA, 2023) 

TRAILER DEL FILM:
“Elementos”

 PRODUCCIÓN:
SensaCine Trailers

 

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