“ALLENDE MI ABUELO ALLENDE” — JOBLAR COMENTA ESTRENOS DE CINE

Marcia Tambutti quiere llegar más allá (allende) de la figura pública del que fuera su abuelo y al que prácticamente conoció sólo de oídas y por imágenes. La película fluye con la tranquilidad nostálgica con que un grupo de personas revisa un álbum de recuerdos, venciendo los temores de no respetar la privacidad familiar…

Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)

Círculo de Críticos de Arte de Chile


Marcia Tambutti Allende
Directora 

¡Valiente! Hay que ser valiente para emprender la realización de un documental de este tipo. Y Marcia Tambutti, nieta de Salvador Allende, es valiente tratando de reconstruir la biografía de un protagonista de la historia universal  desde el punto de vista de su condición humana y privada.

Es típico que en las familias chilenas existan secretos que todos quieren olvidar. Siempre hay circunstancias que se callan. Los niños no deben hacer preguntas acerca de acontecimientos que “no les interesan” o de personas que “no les importan”.

Casi todos tienen una imagen de Salvador Allende como político, como eterno candidato a Presidente de la República, como pije metido a socialista, como mujeriego empedernido.

Aparece como casi una condena el que no haya podido vivir una vida como tantos otros.

Salía de una campaña para entrar en otra y lenificaba su egocentrismo con la “talla” oportuna.

¿Quién era, realmente, Salvador Allende quitándole la máscara del político?

Marcia Tambutti realizó un trabajo de muchos años y consiguió su cometido: logró reunir a la familia para hablar de este “patriarca”, que no es evaluado en momento alguno como político.

De hecho, uno de los objetivos que consigue la directora (no sé si proponiéndoselo expresamente), es mostrar como la vida de rico que le colgaban no iba más allá del nivel de un actual miembro de la clase media. Y uno de los símbolos es la casa de Guardia Vieja, en la que solía almorzar casi siempre, a pesar de sus innumerables compromisos políticos. O allí se reunían los principales representantes de los partidos y grupos que lo apoyaban.

Hubo un tiempo en que las familias se daban tiempo para volver a ver viejas fotos y recordar las circunstancias que les dieron origen.

Pero hay también un “archivo olvidable”, como alguna vez fue creado por el periodista Igor Entrala. Y Marcia se atreve a explorarlo: no habla del suicidio de su tía abuela Laura ni del de su medio hermano Gonzalo Meza, pero sí del de su tía Beatriz y del mismo Presidente Salvador.

Otro tema “morboso” es el de la casa de El Cañaveral, que sabe plantear con mucha delicadeza.

Los pseudoprofesores de las pseudoescuelas de Periodismo chilenas exigen para sus “trabajos” un indispensable “Marco Teórico”, citando a la mayor cantidad de autores posibles, en especial aquéllos que nunca han leído. ¡Pamplinas! El verdadero documental se construye de esta manera y no me vengan a hablar ni de Kinó-Pravda soviético ni Cinema Verité francés. El documento pueden ser viejas fotografías o filmaciones, que recobran su validez a través de los comentarios de aquéllos que las ven o las vivieron.

(Allende mi abuelo Allende. Chile / México) 

 

TRÁILER DOCUMENTAL
“ALLENDE MI ABUELO ALLENDE”
Documental ganador de Cannes 2015

 PRODUCCIÓN:
Errante Producciones

 

 

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