Excelente película, que requiere de un compromiso total de l@s espectador@s para seguirla en su complejidad y riqueza alegórica. ¡Obra maestra!…
Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)
Círculo de Críticos de Arte de Chile
Las películas de Hayao Miyazaki requieren de una actitud alerta e irrestricta por parte del público: nada está representado por casualidad y la entretención da paso a la reflexión. Se puede seguir el relato sin mayor compromiso, pero se perderá la cohesión y la coherencia del contenido.
El mundo occidental tiene dos obras señeras que me vienen a la mente y que han sido llevadas a la pantalla en varias ocasiones: Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, y El mago de Oz, de Lyman Frank Baum.
Ambas tienen como hilo conductor el deseo del regreso al hogar, unidos a la necesidad de pasar de la niñez a la adolescencia.
La trama principal de El niño y la garza (cuyo verdadero título es ¿Cómo viven ustedes?), se centra en la historia de Mahito, un niño que pierde a su madre durante un bombardeo en Tokyo durante la Segunda Guerra Mundial. Su padre, que es un hombre acaudalado, se casa con su cuñada Natsuko, la hermana de su madre, que pasa a ser su madrastra y futura madre de su primo y hermanastro.
Terminada la guerra, se trasladan a vivir en una mansión en el campo, que está atendida por seis viejas y desdentadas sirvientas. Una de ellas será particularmente importante, porque tendrá un vínculo familiar con el muchachito.
Es ahí donde aparece una garza parlante, a la que vence con una flecha que porta su séptima pluma y descubre que se trata de un geniecillo que le ofrece reunirse con su madre en un submundo en el que conviven vivos y muertos. Y empieza la aventura propiamente tal, cuando entran en un palacio abandonado que tiene sobre la puerta un verso de la Commedìa de Dante Alighieri: “Fecemi la divina potestate” (Me hizo la divina potestad).
Alejado de un mundo rural estático en el que no quería estar, Mahito se enfrenta ahora a una (ir)realidad mágica, que le permite hilvanar pasado y futuro, con una existencia que se reanuda cada día según la colocación de trece piedras talladas, con un tío abuelo que busca un sucesor, con una abuela que es una osada marinera y su futura madre como un ser que se defiende y ataca produciendo fuego. También su desaparecida madrastra está presente.
La película tiene varias claves de lectura y no resulta del todo transparente para uno como yo, que no tiene una visión sintoísta y/o budista de la vida. En efecto, todo el Occidente está impregnado de una teología moral judeocristiana, que interpreta a su manera el Bien y el Mal: y muchas veces con una perspectiva maniqueísta.
En su aparente perspectiva poética, se esconde —como tras las puertas misteriosas—, una gran cantidad de posibilidades políticas, como son por ejemplo la discriminación social y la necesidad de heredar un mundo adulto que no se quisiera conservar ni repetir.
Infantes, antepasados, criaturas mágicas e híbridas, bandadas de pájaros (metáfora de grupos humanos), en busca de alimento y de guarida, figuritas apotropaicas. Todo de una vez en una acción que no da descanso, que asusta y aturde, que es necesario enfrentar en vez de rendirse. Entre guerra y guerra habrá remansos de paz, que serán inestables como la espuma de la ola que revienta en la playa, que serán barridos por el viento que puede llevar sueños pero también bombas destructivas.
El protagonista, con la esperanza de ver a la madre muerta y a la madrastra viva, atraviesa umbrales, niveles y portales. Se apoya en guías que tal vez volverá a encontrar o que desaparecerán para siempre. Es simplemente la vida que se expresa con colores y con música: nada es eterno ni permanente. ¡Ni siquiera la muerte es una certeza!
¡Obra maestra!
(君たちはどう生きるか/Kimitachi wa dô ikiru ka / The Boy and the Heron. Japón. 2023)
TRAILER DEL FILM:
“EL NIÑO Y LA GARZA”
PRODUCCIÓN:
FilmSelect Español
******
JOBLAR EN
“RADIO UNIVERSIDAD DE CHILE”
Escuche los comentarios cinematográficos de JOBLAR en el programa “Escaparate”, que se transmite en “Radio Universidad de Chile” (102.5 FM) los días sábado a las 15:00 horas, y domingo a las 21.00 horas. Y, además online, en
www.radiouchile.cl
*********