Película que podría haber tenido un mejor desarrollo dramático, pero que se engolosina en la lucha libre como objetivo de vida. Para fanáticos de la actividad…

 Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)

Círculo de Críticos de Arte de Chile

El título lleva a pensar en una película policial o de misterio, pero se trata en cambio de un homenaje a la familia Von Erich, cuyos cuatro hijos fueron obligados por su padre Fritz a dedicarse a la lucha libre y conseguir así tener en casa el título de campeón del mundo que él nunca pudo conseguir.

En efecto, el film comienza con una pelea en blanco y negro que vence Fritz comportándose como una bestia feroz.

Y aprovecho para decir de inmediato, que nunca he considerado esta actividad como deporte, sino como rezago del homo sapiens primitivo con todo su ADN animalesco.

Cuando comenté Rey Richard: Una familia ganadora (King Richard, de Reinaldo Marcus Green, 2021), me referí a una antigua película sobre béisbol que no me aportó mucho (con lo que quiero decir que fui a perder el tiempo) y me pareció importante dejar en claro que el deporte o la actividad musical terminan siendo más que nada un gran negocio.

Me basta recordar Quiero Bailar con Alguien (Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody, de Casi Lemmons, 2022), donde también se ve cómo el padre explota a su hija de una manera delincuencial.

Con todo, para los que gustan de este “espectáculo”, la película funciona y puede hacerse larga con sus 132 minutos de duración. Así disfrutarán de la violencia gratuita y de los “arreglines” necesarios para ganar dinero.

No estoy juzgando la cinta en sí, que como cine funciona y —en general—, está bien hecha, sino su enfoque porque pudo haber rendido mucho más con objetivos un poco más claros. En realidad, lo que cuenta es la hermandad que se ve rota por la ambición desmedida del padre que transforma a sus hijos en máquinas de producir trofeos y dinero. Cuando su hijo mayor en segundo grado (porque hubo otro que murió muy pequeño), le pregunta por qué en la contabilidad figura ganando sumas diferentes a las que ganó, le responde: “¿Creías que vivir aquí te iba a salir gratis?”.

Otra figura importante es la de la madre, que apoya a los hijos, pero no interfiere en sus vidas dejando todo en manos del padre, que —un verdadero señor feudal—, dispone de sus existencias como si fueran marionetas. Y la verdad es que tanta musculatura y desgracias (se dice que la familia tiene una maldición), no bastan para generar empatía.

Para los que entienden del tema, no es necesario agregar más. Quiero sólo decir que una verdadera película sul wrestling es El luchador (The Wrestler, de, 2008), con Mickey Rourke y la dirección de Darren Aranofsky, que después incursionó en el mundo del ballet con El cisne negro (Black Swan, 2010). Y una versión de comedia es, sin duda, Las luchadoras del ring (Below the Belt, de Robert Fowler, 1980), con Regina Bass, que tuvo buen éxito de taquilla en Chile.

(The Iron Claw. USA, 2023)

 

TRAILER DEL FILM:
“GARRA DE HIERRO” 

PRODUCCIÓN:
Zima Entertaiment

 

 

 

 

 

 

 

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