No apta para cardíacos, es una película de terror que —a pesar de acumular temas y situaciones ya conocidos—, consigue crear suspenso e incertidumbre. Un niño víctima de bullying ha sido raptado y se esfuerza por sobrevivir ayudado por misteriosas voces telefónicas…
Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)
Miembro del Círculo de Críticos de Arte de Chile
Scott Derrickson ha sido el director de Doctor Strange (2016), pero también de Líbranos del mal (Deliver Us from Evil, 2014), Siniestro (Sinister, 2012) y El exorcismo de Emily Rose (The Exorcism of Emily Rose, 2005).
No es de extrañar, por lo tanto, que El teléfono negro sea, por decir poco, inquietante y poco apta para cardíacos.
Es necesario acotar también que la película está basada en un cuento de Joe Hill, cuyo verdadero nombre es Joseph Hillstrom King (Hermon, Maine, 1972), y es hijo de Stephen King. Digo esto, porque su influencia en la cinta resulta evidente: los protagonistas son niños (Cuenta conmigo / Stand by Me, de Rob Reiner, 1985), el ambiente pueblerino desagradable (el imaginario Castle Rock de King), el victimario que se identifica con globos (que son negros y no de colores como los del payaso sanguinario de It).
No creo ser spoiler si adelanto algunas informaciones.
En lo principal, hay un primer acto que dura la tercera parte del film y que muestra un plúmbeo North Denver de 1978, donde abunda el maltrato infantil y el bullying. En todo caso, recomiendo que estén atentos por ciertas frases que adquirirán gran importancia en los dos actos siguientes. Es de por sí un ambiente aterrador en el que el misterioso The Crabber (el Raptor) es casi una anécdota.
Finney (Mason Thames) y su hermana Gwen (Madeleine McGraw), viven (o mejor dicho, sobreviven), entre un castigador padre alcohólico y una sociedad pueblerina definitivamente peligrosa en la que ir a la escuela es un serio riesgo. Son personajes bien construidos e interpretados. Generan empatía y el espectador (por ahora hablo por mí), se siente agobiado por la suerte de dos niños que no pueden contar con los adultos.
Finney es la sexta víctima del Raptor (un Ethan Hawke, que cubre su rostro de niño bueno con máscaras), y lo más probable es que el prisionero no acabará con vida en vista de la experiencia de sus predecesores. Pero es aquí cuando las capacidades extrasensoriales de su hermanita (que el padre castiga porque, debido a las propias, la madre de ella terminó suicida), y un extraño teléfono negro de disco (falta mucho para los de botón y los celulares), colgado en la pared del que comunica con los muertos le permitirán defenderse y, por lo menos, retardar su muerte.
Quiere generar suspenso y cumple su objetivo. Agrego sólo un detalle para los cinéfilos. Para mí, el globo más inquietante sigue siendo el de “M” el vampiro de Düsseldrof (M – Eine Stadt sucht einen Mörder, de Fritz Lang, 1931).
(“The Black Phone”. USA, 2021)
TRAILER DEL FILM:
“EL TELÉFONO NEGRO”
PRODUCCIÓN:
Universal Pictures Mx
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