Terror diferente, porque la maldad está en la niñez y la inocencia en los adultos, que no comprenden lo que está pasando. ¡Sobrecogedora!…
Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)
Círculo de Críticos de Arte de Chile
Hay películas que me descolocan y ésta es una de ellas. La aparente naturalidad con que se producen los hechos me hace dudar si el relato debe interpretarse como una alegoría o como un simple suceso policial. La salida más fácil sería pensar que todo ocurre en la imaginación de la pequeña protagonista, pero ello no obsta para entender que el espectador está frente a una película terrorífica, pero sin los elementos clásicos.
La existencia de niños con poderes extrasensoriales y tendencias criminales no es nueva en el cine. Cito sólo algunos títulos, en orden de aparición: La profecía (The Omen, de Richard Donner, 1976); Llamas de venganza (The Firestarter, de Mark L. Lester, 1984); Matilda (de Danny DeVito, 1996); El sexto sentido (The Sixth Sense, de M. Night Shyamalan, 1999); y Caso 39 (Case 39, de Christian Alvart, 2009), entre otros.
Pero en todos estos filmes se trata de situaciones límite. Aquí todo ocurre en un condominio de departamentos en la periferia noruega, donde se conocen la pequeña Ida (Rakel Lenora Fløttum) con Anna, su hermana autista (Alva Brynsmo Ramstad), Benjamin de piel obscura (Sam Ashraf ) y Aisha con manchas en la piel (Mina Yasmin Bremseth Asheim). ¿Mensaje racista subliminal?
Entre ellos surge una amistad fuera de lo común, porque Ben tiene capacidades de telekinesis y Aisha es capaz de penetrar en las mentes ajenas y, en particular, entra en contacto con Anna, sintiendo sus sufrimientos físicos, que la preadolescente no transparenta, y logrando hacer que hable después de un mutismo de muchos años. Ida, que es la verdadera protagonista, también tiene capacidades dormidas, pero empezará a ejercitarlas cuando comprenda los graves peligros a que están enfrentadas las tres niñas por el comportamiento de Ben.
Éste es un inmigrante sin padre y con una madre dominante. Se nota que es discriminado, incluso cuando quiere jugar a la pelota y ha acumulado un odio que —unido a la natural crueldad de la niñez— lo llevará a cometer actos criminales. Ya el episodio del gato masacrado pone en alerta tanto a l@s espectador@s como a Ida, que se trata de un individuo peligroso.
Creo que la clave de la película es que la inmadurez no pone barreras a las atrocidades que el lado obscuro de la mente puede desarrollar. Y —a la ausencia de un autocontrol—, se suma la incapacidad de los adultos para intervenir. Si hay algo que intranquiliza es la calma con que se agrede y asesina, mientras los progenitores no se enteran de lo que está pasando. De hecho, las niñas (sobre todo la autista), se roban la película y Ben la domina completamente con su silencio de psicópata criminal.
Y, al final, queda la duda acerca de si todo ha terminado. En realidad, ¡nada será igual!
(De Uskyldige / The Innocents. Noruega / Suecia / Dinamarca / Finlandia / Francia / Gran Bretaña, 2021).
TRAILER DEL FILM:
“PODERES OCULTOS”
PRODUCCIÓN:
Impacto Cine
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