Un nuevo título de Hideo Nakata que, con un juego de cajas orientales, extrae una historia de otra bajo la sombra de los miedos ancestrales potenciados por la actual tecnología. Hay más de una sorpresa, incluso para los especialistas del género…
Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)
Círculo de Críticos de Arte de Chile
Los que gustan de las películas de Hideo Nakata (nacido el 19 de julio de 1961 en Okayama, Japón), creo que van a quedar satisfechos con esta película que, para variar, tiene un título equivocado en castellano, puesto que se refiere a un juego prohibido, como reza el título en inglés.
Nakata es conocido, sobre todo, por El aro (Ringu, 1998); El aro 2 (Ringu 2, 1999); Dark Water (Honogurai mizu no soko kara,2002); El aro 2 (The Ring Two, 2005) y Sadako (2019).
Sus protagonistas son siempre personas jóvenes que, por casualidad o por curiosidad, se encuentran envueltos en maldiciones o situaciones ligadas a antiguas tradiciones japonesas.
Ahora, cuando ha pasado un cuarto de siglo, ha evolucionado la tecnología y Nakata también resiente el influjo del cine de Hollywood, que empezó por copiarlo a él. Lo digo, porque en Kinjarate asobi hay, por ejemplo, guiños a El sexto sentido (The Sixth Sense, de M. Night Shyamalan, 1999), e incluso un homenaje a El resplandor (The Shining, de Stanley Kubrick, 1980), en la foto de los títulos de cierre.
Para parte del público, la película puede parecer confusa e, incluso, inconcluyente. Para mí, en cambio, es un mise-en-abyme de cajas orientales con toques de tecnología occidental. Al sacar de dentro de una caja a una familia feliz, surge la tragedia de la muerte de la madre Miyuki y del hijo Haruto, en un accidente. Pero el niño resucita para alegría de Ihara, el padre / esposo.
En el funeral de Miyuki aparece la caja de Kurasawa Hiroto, una joven comunicadora social que reportea en vivo y que estuvo secretamente enamorada de Ihara.
De allí para adelante, todo son extraños sucesos. De la caja siguiente surge Daimon Kenshin, un vidente al que Hiroto entrevista, que le advierte que está siendo seguida por un espíritu maléfico y que él no puede contrarrestarlo. Pero le afirma que los fantasmas no existen y que los peligrosos son los muertos que vuelven a vivir.
Ése es el caso del ser que persigue a Hiroto, que es la celosa Miyuki que le advierte desde el celular: “¡Aléjate de mi esposo!”. Y en ello también es responsable Ihara que, si bien nunca correspondió a Hiroto, sí permitió que su hijo experimentara recomponer a la madre como —a través de un conjuro—, recompuso una lagartija a partir de su cola cortada.
Faltan algunas cajas de este juego, que dejo a disposición del espectador. El terror japonés sigue vigente, puesto que se expresa cada vez más a través de la tecnología que impulsa a vivir en un ambiente día a día más opresivo y que permite la rápida contaminación de los miedos y las amenazas ancestrales.
(Kinjarate asobi / The Forbidden Play. Japón, 2023).
TRÁILER DEL FILM:
“El último conjuro”
PRODUCCIÓN:
Tráilers In Spanish
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