Inesperadamente buena, porque —más allá del tema terrorífico—, es una sátira de un cierto tipo de producción televisiva. Y revela, además, un inquietante pánico moral…
Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)
Círculo de Críticos de Arte de Chile
Los shows de conversación (talk show), también tuvieron (y tienen), una presencia en la televisión chilena. El recuerdo de esas transmisiones provoca una sonrisa sardónica de parte de quien vio ese tipo de eventos en los años ‘70.
Porque se supone que —siguiendo la línea del Found Footage, iniciado por Cannibal Holocaust, de Ruggero Deodato, 1980—, lo que ve el público es una antigua grabación que provocó terror en los hogares que sintonizaron el espacio Night Owls (Búhos de la noche = Noctámbulos), para la noche de Halloween en 1977.
Pero lo novedoso es que, además de la transmisión televisiva —presentada con todo el estilo de la época, que se copió tal cual en Chile con todos sus defectos y miserias—, se muestra lo que ocurre entre bambalinas durante los cortes comerciales. Y el paso del aspecto 4:3 a 2.35:1 y del color al blanco y negro colaboran a ello eficazmente.
David Dastmalchian (el “mentat” Piter de Vries de Dune, de Denis Villeneuve, 2021), es Jack Delroy, que intenta superar en el rating a Johnny Carson y su The Tonight Show. Después de una primera etapa de un éxito decreciente, suspende sus actividades por la muerte de su esposa de quien se declara enamoradísimo. Antes de que vuelva a la pantalla chica, se sabe que es miembro de una organización secreta, formada por figuras empresariales, de alto nivel eclesiástico y mediático. Ésta se reúne en un lugar secreto, en un antiguo cementerio de nativos norteamericanos, lo que hace sospechar una cierta atmósfera demoníaca. Para su regreso prepara una trasmisión de Halloween con la que espera recuperar el rating de manera definitiva.
No voy a entrar en detalles. Es un momento histórico en que los estadounidenses estaban obsesionados con lo paranormal y, sobre todo, con El exorcista. La invitada principal es una niña que sobrevivió a un suicidio en masa de una secta satánica y que, al parecer, está poseída por un espíritu llamado Mr. Scratch.
La acompaña una escritora que se ha hecho cargo de ella y que ha escrito el libro Conversación con el diablo. Complementa el grupo de invitados un presunto médium y un escéptico capaz de hipnotizar a todo el público.
Y no faltan algunas “pistolas de Chejov”, puesto que gran parte del público está disfrazado al estilo de Halloween.
Resulta también deprimente la figura del coanimador (Rhys Auteri), que es en realidad una comparsa que hemos visto siempre en la televisión y que será la víctima de un experimento.
No es un spoiler decir que el espectáculo se va a salir de madre, porque es lo que anuncia la publicidad. Pero puedo asegurar que habrá muchas sorpresas.
Los australianos Colin y Cameron Cairnes hicieron un muy buen trabajo filmado en Melbourne y con actores poco conocidos en el ambiente de Hollywood y Europa. Ello es otro ingrediente que aumenta su calidad y lleva a pensar que, si una nación tenga pánico moral, no quiere decir que la fuente de ese pánico sea falsa.
(Late Night with the Devil. Australia / Emiratos Árabes / USA, 2023)
TRÁILER DEL FILM:
“DE NOCHE CON EL DIABLO”
PRODUCCIÓN:
Tráilers In Spanish
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