Se trata de don Humberto Matus Sepúlveda, de 87 años de edad, a quien auguran que la excelente calidad de sus escritos “le otorgan el pasaporte que le permitirá traspasar el pórtico de los triunfadores”. Este innato literato escribe su cuarta novela, luego de superar delicados momentos de salud…
Por: Fresia Vásquez Pérez
Fotografías:
Miriam González E.
Don Humberto Matus y Fresia Vásquez
Don Humberto Matus Sepúlveda es profesor de Enseñanza Básica. Ha escrito tres novelas, 40 cuentos y 143 poemas. Sin embargo, su interesante obra es conocida sólo por su familia y amigos cercanos a quienes ha obsequiado uno de los pocos libros editados.
Sus textos exhiben el prólogo escrito por destacadas personalidades augurándole un óptimo futuro literario que “le permitirá traspasar el pórtico de los triunfadores”, como lo señala Jorge Queirolo Bravo, periodista y escritor.
Por su parte, Rodrigo Valenzuela, profesor de Lenguaje y Comunicación de la Universidad Católica “Raúl Silva Henríquez”, destaca en las páginas de la novela “Año sin enero”, que “la eterna comunión de la realidad y la ficción de sus relatos, la simpleza y prolijidad con la que nos hacemos participes de su intervención, sin duda, se ha convertido en el sello distintivo del autor.”
SE TITULA
A LOS 44 AÑOS
Este profesor jubilado reconoce que tuvo “una infancia llena de carencias” que lo obligaron a interrumpir su educación en cuarto básico. Retomó sus estudios a los 27 años de edad. A partir de ese momento, se encantó con la lectura y empezó a leer todo lo que pasaba por sus manos. Lo primero que hizo fue comprar un diccionario para buscar el significado de “las palabras ‘raras’… casi todas para mí”, recuerda con modestia.
A partir de ese momento se propone concluir la educación secundaria. Saca el Sexto Año de Humanidades a los 33 años. Rinde la Prueba de Aptitud Académica e ingresa a la Universidad Técnica del Estado para estudiar Publicidad y Pedagogía en esa especialidad. Luego opta por la docencia. Comienza a trabajar en el magisterio, como profesor sin título, desempeñándose en la Escuela Normal de Las Mercedes, de El Monte, en Isla de Maipo. Regulariza su situación en la Escuela Normal “Abelardo Núñez”, la que en 1973 fue cerrada por los militares.
Finalmente, recibe su título de profesor en la Universidad Técnica del Estado, en 1977, a los 44 años de edad. Ejerce su carrera profesional como Profesor Básico, en colegios fiscales, pero es despedido por ser opositor al gobierno del momento. Posteriormente, trabaja como Profesor Básico y Diferencial, Inspector General, llegando a ser Jefe de la Unidad Técnica Pedagógica en la Sociedad Educacional “Teniente Dagoberto Godoy”, donde jubila a los 67 años de edad.
En el ámbito de la literatura, don Humberto ha participado y dirigido Talleres Literarios —ad honorem—, en la Municipalidad de La Granja.
SAN ANTONIO:
PUERTO QUERIDO
Actualmente, don Humberto vive en Santiago. Sin embargo, se declara “sanantonino de corazón”, donde permaneció desde su preadolescencia hasta la adultez. Allí conoció a su esposa y formó su familia. Afirmó que ahí lo esperan su madre y su hermana para cuando decida radicarse en la tierra donde ellas duermen el sueño eterno. Enfatizó que ama este pedazo de su querida patria “donde, quizás, ni siquiera sepan que existo. Igual quiero a mi puerto y siempre escribiré sobre él y me consideraré una ola de su mar.”
Por ese motivo, está terminando de construir una casa en ese puerto de ensueño, para cumplir su deseo.
Curiosamente, don Humberto, que es lector frecuente del periódico de San Antonio, El Líder, vio en sus páginas la información que anunciaba la ceremonia de lanzamiento de la novela “Confesiones de un Canalla”, de mi autoría, y se propuso asistir a la ceremonia. Desde Santiago, viajó especialmente a ese puerto. Fue uno de los primeros en llegar a la Sala “Pensar Chile”, lugar del evento. Se acercó a la escritora. La saludo señalando: “Soy escritor artesanal y quiero entregarle estos libros para que los esconda donde usted estime conveniente”.
Ella, sin saber de qué se trataba, sorprendida, respondió: “Lo único que le puedo ofrecer, en este momento, es tomarle una fotografía y hacerla llegar a algún medio de comunicación local”. Su asistente la tomo, junto a los libros, y don Humberto ingresó al salón.
OBRA
SILENCIOSA
Cada uno de los siete ejemplares obsequiados tenía una dedicatoria distinta. Por ejemplo: “De un escritor artesanal para una escritora real”. Y, a través de sus escritos, conocimos a don Humberto que, de verdad, nada tiene de artesano de las letras, como se define. Es un auténtico escritor. Su prosa es atractiva, interesante y motivadora.
Don Humberto escribe desde los 14 años de edad. Comenzó en un cuaderno escondido, hasta que alguien lo descubrió, aconsejándole que publicara, dado el excelente contenido.
Nació a la vida literaria cuando, en una oportunidad, un profesor pidió ayuda a sus alumnos para editar una novela recién escrita. Le copió la forma y, después de mucho tiempo, en el 2007, logró publicar su primer libro: “Como Canto de Cisne”, a los 77 años, “edad en que los grandes escritores ya postulan al Premio Nobel; lamentablemente, pertenecen a cerradas cofradías en las que se apoyan y se prologan entre ellos”. afirmó.
En sus páginas incluye 10 cuentos, de interesante temática, y 80 poemas. Permítanme mencionar sólo uno que lleva el mismo nombre del libro:
“Dicen que el cisne no canta en su vivir. / Su belleza es callada y su silencio engalana / el agua en que se posa. / Pero cuando se acerca el fin / y se enreda en el ocaso al totoral, / nace de su garganta una canción. / Dicen que el cisne canta sólo cuando muere. / Y yo siento que es hora./ Por tal razón he escrito estos versos / por el mismo motivo misterioso / por el que canta el cisne su canción”.
En sus recientes escritos queda de manifiesto que don Humberto tiene muy presente su edad, 87 años, y a menudo, lo recuerda. Señaló que “a mi edad ya queda poco tiempo para hacer aquellas cosas que requieren tiempo, lo que no quiere decir que no lo intentaré de nuevo, si puedo…”
Don Humberto posee gran facilidad para transformar en prosa sus ideas. Así lo demuestra en su segundo libro “El Lobo, la Caperucita y Yo”, de 100 páginas, editado el año 2010, en cuyo contenido analiza la situación del lobo, en el clásico cuento, donde elucubra sobre un proceso legal en su contra. Lo somete a un juicio tremendamente simbólico y le da la posibilidad cierta de defenderse para, al final, llegar a una extensa serie de conclusiones, antes de otorgarle sobreseimiento. Todo ello se da a través de una serie de interesantes metáforas, convenientemente estructuradas, que bien vale la pena considerar, como lo señala en el prólogo Jorge Queirolo Bravo, periodista y escritor, destacando que “don Humberto es un hombre íntegro, que detesta aguerridamente las injusticias, situación que expresa magistralmente a través de la literatura, una de sus grandes pasiones”.
Resalta también “el prodigioso talento de don Humberto Matus para conducirnos por el laberinto legal y moral, habitualmente concebido por él, con el propósito de introducirnos en la genial creación literaria”. Advierte que “este narrador conoce verdaderamente, con profundidad, su noble oficio y como tal, merece ocupar un escaño destacado en la bibliografía chilena y mundial. O, dicho de otra forma, es una cajita de sorpresas esperando sosegadamente a ser descubierta”.
“El Lobo, la Caperucita y Yo” tiene el mérito de ser escrito por don Humberto desde el prisma de profesor, utilizando su texto como materia de diagnóstico de calidad de la lectura, velocidad lectora, grado de comprensión de lo leído y dificultades en el lenguaje de sus pequeños alumnos con problemas de aprendizaje, tarea que logró de manera brillante, contando con la participación de los apoderados.
PROLIJO LENGUAJE
Y CONTENIDO
En el año 2016, a los 83 años, don Humberto escribió su cuarto libro y primera novela, “Año sin Enero”, de 260 páginas. Esa fecha fue particularmente difícil para él, ya que por su estado se salud, tuvo la necesidad de colocarse un marcapaso, por deterioros diagnosticados en su corazón que, “al parecer —cuenta— está entrando en la etapa de fin de vida útil, por aquello de la fatiga de materiales, por exceso de uso”.
En esta obra, como en otras, destaca el lenguaje ameno y de fácil acceso, entregando un abanico de situaciones que nos presenta un panorama que podría tratarse de una buena historia familiar, de algún grupo de alta sociedad. El lector tiene en sus manos una trama hilvanada con dedicación, en la que, seguramente, encontrará un grado de identificación con algún suceso de la historia.
El profesor de lenguaje, Rodrigo Valenzuela, escribe en su prólogo: “Don Humberto Matus nos sorprende con una novela grata y entretenida para quien entra en la eterna comunión de la realidad y la ficción, sello distintivo del autor que, con una lírica sencilla, le abre al lector múltiples senderos por donde ir en su propio recrear”.
NUEVA PRODUCCION
Actualmente, don Humberto escribe su cuarta novela, la cual está a punto de concluir. Esta vez será editada en una editorial importante y, como tal, tendrá un evento de lanzamiento, con toda la pompa y ceremonial que utiliza un escritor, orgulloso de su trabajo, para presentarla no sólo a su familia y amigos. Ahora, será para todos aquéllos potenciales lectores que deseen conocer su prosa llena de metáforas interesantes, como una manera de premiar la silenciosa creatividad de su nueva producción literaria.
Don Humberto Matus Sepúlveda,
«escritor artesanal».