La clásica novela de Frank Herbert “revisitada” por Denis Villeneuve…

 Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)

Miembro del Círculo de Críticos de Arte de Chile

 Corría el año 1985 cuando los críticos de cine fuimos invitados a ver Duna, de David Lynch. Recuerdo que los presentes quedamos con un signo interrogativo sobre nuestras cabezas, porque no estábamos acostumbrados al Lynch que vendría después con Terciopelo azul y Twin Peaks.

Los medios en que se podía escribir eran pocos y los invitados a las privadas también lo éramos: creo que soy uno de los escasos sobrevivientes después de 36 años. Algún nombre para recordar: Mariano Silva, Hans Erhmann, Yolanda Montecinos y Gladys Pinto Celedón.

Mi comentario apareció en “Las Últimas Noticias” el lunes 15 de abril de 1985 y no lo firmé con pseudónimo, sino con mi nombre, porque me pareció una película importante. Entre otros pareceres, sostuve que no era una película fácil y que podían esperarse reacciones contradictorias.

Para los que se interesen por (re)leerlo, se agrega como APÉNDICE.

Después de casi cuatro décadas, considero válido todo lo que escribí y ahí está toda la fábula. En cuanto al nuevo relato tengo, obviamente, varias observaciones que hacer acerca de este remake (¿o reboot?).

En lo principal, Denis Villeneuve sigue la línea de ciencia ficción inaugurada por Kubrick y Tarkovsky, que más tarde sería trasformada en entretención espectacular por la saga de Star Wars.

Primer otrosí: el director franco-canadiense (nacido en 1967) ya ha dado dos excelentes pruebas cinematográficas del género: Arrival (2016) y Blade Runner 2049 (2017).

Segundo otrosí: advierte que es la Primera Parte. Por lo tanto, no es, como en el caso de Lynch, una síntesis del libro de Frank Herbert, sino una historia contada de forma lineal en la que los hechos no se explican con palabras, sino que el espectador va armando el rompecabezas en la medida que éstos van aconteciendo.

Tercer otrosí: resulta evidente que el director plantea —con una acción que acaece dentro de 10.000 años—, problemas ya tremendamente actuales; la brutalidad del colonialismo, la naturaleza reducida a un espacio árido y generador de energía, la coexistencia obligada de etnias completamente disímiles. Y el feudalismo funciona como el ahora reciente Medioevo.

Cuarto otrosí: la presencia femenina es importantísima y ahí está la esperanza de lo que queda de la raza humana. La madre Jessica (una estupenda Rebecca Fergusson), el apoyo de las Bene Gesserit (especie de hechiceras con poderes superiores, entre las que está Charlotte Rampling), la presencia de Chani (Zendaya), que —desde un comienzo— aparece en sueños. 

Quinto otrosí: a pesar de la escenografía espectacular, que empequeñece al ser humano, y de la música envolvente (las instalaciones IMAX amplifican ambos recursos y complementan de maravilla la acción), no se ven disminuidos los matices psicológicos de los personajes, que tienen un aire shakespeariano; Paul (Timothée Chalamet), es un jovencito que se pregunta cuál será su tarea y lo aprende por experiencia; el duque Leto (Oscar Isaac), Gurney Halleck (Josh Brolin) y Duncan Idaho (Jason Momoa) representan la imagen viviente del honor y la lealtad; el barón (Stellan Skarsgård) es un villano asqueroso.

Si ya decía en 1985 que el espectador debía participar con un esfuerzo de su mente, ahora su tarea es menor y debe dejarse llevar por una acción que dura casi dos horas y 35 minutos, sin sentirse.

Un detalle para concluir. El tocopillano Alejandro Jodorowsky estuvo a punto de llevar Duna a la pantalla, en 1975, pero el proyecto se volvió irrealizable: más de 10 horas de duración, faraónicas exigencias de producción, honorarios desmesurados (entre los actores estaban Orson Welles y Salvador Dalí; la música debía ser de Pink Floyd). Al final, todo quedó en nada, pero buena parte de lo producido se transformó en cómics o sustento de otras películas. El croata estadounidense, Frank Pavich, desarrolló un documental con el título Jodorowsky’s Dune, que espero ver algún día. 

(“Dune”. USA, 2021)

 

 TRAILER DEL FILM:
“DUNA”  

PRODUCCIÓN:
Warner Bros

 APÉNDICE
«Mi comentario apareció en “Las Últimas Noticias” el lunes 15 de abril de 1985 y no lo firmé con pseudónimo, sino con mi nombre, porque me pareció una película importante».
-José Blanco-
(JOBLAR)

 

 

 

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