“EL PA(DE)CIENTE” — JOBLAR COMENTA ESTRENOS DE CINE

Crónica cinematográfica acerca de un médico que conoce en carne propia el tratamiento de una enfermedad poco común en el sistema privado de salud. Buenas actuaciones para un guión precario…

Por José Blanco Jiménez (JOBLAR)

Miembro del Círculo de Críticos de Arte de Chile

 

 El juego de palabras del título funciona para los que no saben que “paciente” y “padeciente” significan lo mismo, puesto que vienen del latín “patire”, que significa “sufrir, soportar”.

Lo que no funciona tanto en esta película de Constanza Fernández es el relato, porque el guión se presenta muy débil y se apoya sobre todo en la capacidad dramática de los actores.

Héctor (Tito) Noguera, con sus más de 80 años de vida, aporta credibilidad al protagonista y Naldy Hernández está sencillamente extraordinaria como la esposa, sobre todo porque se expresa corporalmente sin necesidad de hablar. O sea, utiliza el lenguaje universal de los sentimientos.

Basada en hechos reales, el film viene a ser la crónica de la recuperación de un médico de la cuarta edad (Sergio Graf, en la ficción; Miguel Kottow, en la vida real) del síndrome de Guillain-Barré, que paraliza progresivamente el cuerpo desde las extremidades inferiores hacia arriba.

Para ser sincero, no es calificable ni como comedia ni como drama. Simplemente se limita a mostrar como un médico de buena situación económica debe someterse a toda la burocracia que implica la medicina privada como “bien de consumo”. Queda en claro, eso sí, que esa gigantesca plusvalía no sería posible sin el sector público, que apoya al sector mercantilista cuando no tiene un medicamento o sangre para una transfusión.

Excelente fotografía y bien escogidos los intérpretes. Amparo Noguera (hija de Héctor en la vida real). es una hija adoptiva y Emilia Noguera (hermanastra de Amparo en la vida real), es una hija carnal.

Diego Casanueva es el hijo con matrimonio fracasado, que quiere irse a Canadá. El versátil Daniel Muñoz es un colega, Paola Giannini un fisiatra y Gabriela Aguilera una doctora. Todos muy bien y hacen lo que pueden con los pocos parlamentos que tienen a disposición.

Sólo queda claro que todos tienen problemas inherentes a la movilidad social y al neoliberalismo.

Un detalle que no es menor. Se insiste en la condición de familia judía, a pesar de que Graf niega pertenecer a una religión pero reza en yiddish y su voz en off recuerda dos veces al Gregor Samsa de La metamorfosis de Kakfa.

Busco una explicación. Tal vez se quiere mostrar que Chile no es un país xenófobo y un extranjero puede hacer carrera a pesar de su origen etnocultural. O simplemente se quiere ampliar la cobertura de distribución de la película fuera de esta “larga y angosta faja de tierra”.

(“El pa(de)ciente”. Chile, 2021)

 TRAILER DEL FILM:
“EL PA(DE)CIENTE”
 

 PRODUCCIÓN;
Niña Niño Film

 

 

 

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