Como opera prima de Manuela Martelli adolece de pequeños detalles que le quitan consistencia, pero es una buena reconstrucción de la atmósfera que se respiraba ese año, como asimismo de las contradicciones que puede asumir una mujer que actúa de buena fe…

 Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)

Círculo de Críticos de Arte de Chile

 

Esta película encantará a los que votaron “RECHAZO” en el Plebiscito de Salida de la propuesta de nueva Constitución para Chile. Sobre todo porque hace recordar la atmósfera asfixiante que se respiraba cuando un misterioso grupo de sujetos estaba redactando la “Constitución de la Libertad”, que fue aprobada fraudulentamente (no había registros electorales y se prohibió la propaganda en contra), el 11 de septiembre de 1980.

Manuela Martelli (Santiago de Chile, 12 de abril de 1983), la inolvidable protagonista de B-Happy, de Gonzalo Justiniano (2004), y de varias otras películas de alcance internacional, ha pasado tras las cámaras y con resultados que me parecen notables.

Ya el título (1976) es parangonable con el 1984 de George Orwell, sólo que no se trata de una distopía, sino de un momento histórico con episodios como el cadáver torturado de Marta Ugarte devuelto por el mar. Año en que muchos curas se jugaban la vida tratando de ayudar no a comunistas, sino a seres humanos que sufrían. En la película, ese personaje que ejecuta el acto de misericordia está representado por Hugo Medina.

Carmen (una Aline Küppenheim espléndida, pletórica de matices), es una abuela joven de clase acomodada que, estando en su casa de la playa, acepta ayudar a un muchacho herido (se le puede calificar como terrorista o simplemente como ser humano), y termina colaborando con un “grupo extremista”, en un controvertido accionar que combina su “traición” a su grupo social y su necesidad de ayuda humanitaria por haber estudiado enfermería.

Recuerdo dos películas que tratan de la relación entre una mujer mayor y un fugitivo. Una es La bestia al acecho (La bête à l’affût, de Pierre Chenal, 1959), con Françoise Arnoul y Henri Vidal, en la que una viuda de buena situación ayuda a escapar a un delincuente, mientras éste la satisface sexualmente. La otra es Kleinhoff Hotel, (de Carlo Lizzani 1977), en la que Corinne Cléry interpreta a la insatisfecha esposa de un arquitecto que se entrega placenteramente a un sicario político (Bruce Robinson), que se aloja en la habitación contigua en el albergue.

Pero, en ambos casos, predominaba el instinto erótico.

En esta película, Carmen siente aflorar su instinto materno y el imperioso deseo de ayudar al que sufre. Sin embargo, más adelante se da cuenta que ha entrado en un juego peligroso del que probablemente no hay salida. Y desarrolla un principio de delirio de persecución, que va más allá del riesgo de ser sorprendida en una infidelidad conyugal: el hombre que le dirige la palabra en un local de mala muerte, el vecino que “encontró” los documentos… todos parecen conocer su secreto.

Manuela Martelli consigue transmitir la atmósfera enrarecida de ese tiempo, cuando cualquier persona podía ser un miembro o un informante de la Dina con las dramáticas consecuencias que eso conllevaba. Esta “opera prima” tiene pequeños detalles que deberían ser subsanables a futuro: el montaje no siempre me parece el adecuado, la música tiende más a subrayar la tensión que a acompañar y describir, algunas decisiones de cámara podrían ser mejoradas.

Pero son observaciones de uno que ha visto mucho cine en su vida. Espero, sinceramente, que obtenga varios merecidos galardones. Vale.

(“1976”. Chile / Argentina / Qatar, 2022).

TRAILER DEL FILM:
“1976”

 PRODUCCIÓN:
Market Chile 

 

******
JOBLAR EN
“RADIO UNIVERSIDAD DE CHILE”

Escuche los comentarios cinematográficos de JOBLAR en el programa “Escaparate”, que se transmite en “Radio Universidad de Chile” (102.5 FM) los días sábado a las 15:00 horas, y domingo a las 21.00 horas. Y, además online, en
www.radiouchile.cl

*********