Tercer documental de trilogía Secas – defensoras de las aguas. No es una película didáctica, sino que cumple con el objetivo de mostrar por contraste una cosmovisión, que es ajena para el europeo depredador y presuntamente civilizado…
Por José Blanco Jiménez
(JOBLAR)
Círculo de Críticos de Arte de Chile
No es fácil para un huinca entender la cosmovisión mapuche. El eurocentrismo de nuestro sistema escolar, que incluso presentó el tema de la Conquista como una película western en la que los invadidos eran los malos, se apoyaba en una escala de valores con una fuerte aculturización: el raciocinio y la religiosidad de los aborígenes eran propios de “salvajes”.
En realidad, el salvajismo estaba en los invasores capaces de empalar, cortando también manos y cabezas.
Con su voz suave (el mapudungun no necesita ser proferido a gritos), la machi Millaray Huichalaf explica que el agua es un elemento sagrado que limpia (también a los enfermos), y todos somos agua: una enfermedad es agua contaminada en el cuerpo. Y realiza también una ceremonia con exámenes de orina, que los laboratorios ejecutan con reactivos “a precio de mercado”.
También el étimo “co” (= agua), recurre en la toponimia chilena como en: Arauco, Temuco, Curicó, Cocalán, Cochamó, etc. Y el título de esta película (Menoko) designa a un humedal, que contiene una abundante biodiversidad.
El espectador lo aprecia a través de excelentes tomas desde la altura y macrofotografías. Pero también lo recorre buscando si el que canta es un sapo o una chucaíta. En estos espacios pantanosos, la “lawentuchefe” (verdadero substantivo para nombrar a la machi), encuentra precisamente las hierbas medicinales, que permiten confeccionar los “lawen”, esto es, los medicamentos que permiten curar los males desde la noche de los tiempos.
Pero también ese mekono es la morada del Ngen Mapu Kintuante, espíritu protector del lugar, que da el “newen”, la fuerza que protege los saberes ancestrales. Y, en este momento, es espacio en riesgo por la acción de las plantas hidroeléctricas.
Afirma la machi: “Cuando inunden el Kintuante ya no vamos a estar, ni siquiera vamos a poder seguir siendo. La gente no tendrá donde más expresarse como mapuche, no se podrá realizar el nguillatun, el paliwe, no se podrán seguir enterrando los muertos ahí y se cortará completamente el camino que tiene el espíritu cuando muere, ya no existirá la ruta que tenemos como mapuche para poder después volver. Es una muerte a la raíz de nosotros”.
Todo esto ocurre junto al río Pilmaiquén (“golondrina”), afluente del río Bueno, que divide la Región de Los Ríos de la Región de Los Lagos.
Son las tierras del histórico lonco Caupolicán y, en ellas, pareciera ser que el verdadero terrorismo no lo llevan a cabo los pacíficos habitantes ancestrales. La plegaria final es un himno a la paz y la supervivencia.
Galut Alarcón, director
(Foto: Sofía Yelor)
¡Buena prosecución para Galut Alarcón (director), y Chamila Rodríguez (productora)!
(Menoko: Jardín infinito. Chile, 2023)
Chamila Rodríguez, productora.
TRAILER DEL DOCUMENTAL:
“MENOKO: JARDÍN INFINITO”
PRODUCCIÓN:
Amnistía Internacional – Chile
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JOBLAR EN
“RADIO UNIVERSIDAD DE CHILE”
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