Es un privilegio, sin duda, visitar este emblemático teatro, donde cada año se reúne lo más selecto del mundo cinematográfico, para premiar aquéllos films más destacados, así como a talentosos actores, actrices, directores, guionistas, iluminadores, camarógrafos, creadores de efectos especiales, maquilladores y vestuaristas, entre otras diversas disciplinas artísticas…
Por Francisco LEAL DÍAZ
Desde Hollywood
Los Ángeles, CA, USA
(Agradecimientos a:
Daniela Leal Whitney y Mark Renning Whitney
para la realización de este reportaje)
El Dolby Theatre de Los Ángeles, California, se engalana cada año para la ceremonia de entrega de los premios instaurados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood: el “Oscar”.
Estos codiciados premios fueron entregados en este recinto —acondicionado especialmente para tal efecto—, a partir de marzo del 2002. Desde entonces, el Dolby Theatre es la sede permanente de la entrega de premios “Oscar”.
No obstante, cabe señalar que esta distinción tiene una gran historia previa a este magno recinto.
La primera versión organizada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, consideró films producidos en 1927 y 1928. La ceremonia se realizó el 16 de mayo de 1929 en el Hollywood Roosevelt Hotel, de Los Ángeles. Asistieron al evento 270 invitados y el anfitrión y maestro de ceremonia fue el entonces famoso actor Douglas Fairbanks, presidente de la Academia.
EL GRAN CREADOR
Los premios fueron creados por Louis B. Mayer, miembro de la fusionada productora Metro-Goldwyn-Mayer.
Entre los films ganadores en esta primera premiación se mencionan, principalmente: “El séptimo cielo”, “Amanecer” y “Alas”.
Para calificar la distinción a mejor actor o actriz, se consideraron actuaciones en diferentes producciones. Así, mediante este criterio, a Charles Claplin se le distinguió con un premio honorífico considerando varias de sus películas producidas entonces.
Para ser justos, hay que mencionar que el cerebro de los premios “Oscar” fue Louis B. Mayer, quien había fundado en 1927 la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Por entonces, la industria del cine consideraba prioritario premiar a productores, directores, actores, guionistas y técnicos. Con el paso de los años, se fueron incorporando otras disciplinas, como actores secundarios, maquilladores, vestuarios, efectos especiales, iluminación, escenografía, y coreografías, entre otras.
LA ESTATUILLA
Louis B. Mayer le otorgó especial importancia al diseño del premio “Oscar”, quien consideró entonces que la estatuilla debería tener prestancia, personalidad y elegancia, a la vez. Ello, fundamentalmente, para impregnarle respeto y seriedad al símbolo que implicaba especial distinción para el artista laureado.
Mayer le encargó el diseño a Cedric Gibbons, cineasta de origen irlandés, director artístico de MGM.
A modo de anécdota, se cuenta que el origen del nombre “Oscar” de este codiciado premio se originó circunstancialmente. Cuando le trajeron a Louis B. Mayer el primer original de la estatuilla, una de sus secretarias ejecutivas exclamó:
—¡Huy, se parece a mi tío Óscar.
Mayer la miró, sorprendido, y como respuesta, exclamó:
—¡Entonces, le pondremos “Oscar”!
GANADORES PRIMERA VERSIÓN
Los ganadores de la primera versión de los premios “Oscar” fueron nominados por la Junta Central de Jueces de la Academia, aunque trascendió que hubo una particular influencia de connotadas figuras artísticas del momento, entre ellos, el propio Mayer, así como Douglas Fairbanks, notable figura del cine mudo, además de excepcional guionista, director y productor; y de la afamada actriz canadiense del cine mudo, Mary Pickford.
En la primera versión de los premios “Oscar”, recibieron los galardones a Mejor película, “Alas”, protagonizada por Clara Bow, Charles Rogers, Richard Arlen y Gary Cooper; Mejor actor, Emil Jannings, por “El destino de la carne” y “La última orden”; Mejor actriz, Janet Gaynor, por “El séptimo cielo” y “Amanecer”; Mejor director de drama, Frank Borkzage, por “El séptino cielo”; Mejor director de comedia, Lewis Milestone, por “Hermanos de armas”; Premio especial otorgado a Charles Claplin, como Mejor actor, guionista y director de comedia, por “El circo”; Premio innovación con el cine sonoro, a Warners Brothers, por el film “The jazz singer”.
CHILE EN LOS PREMIOS “OSCAR”
Aunque Chile contabiliza hasta el momento trece nominaciones al “Oscar”, sin duda el premio más trascendental —en la categoría Mejor película internacional—, se otorgó el 2018 al director Sebastián Lelio, quien recibió la codiciada estatuilla por el film “Una mujer fantástica”.
La actriz transgénero, Daniela Vega, protagonista de «Una mujer fantástica»
En esta reciente versión del 2024, Chile presentó dos producciones fílmicas. Una, en la categoría Mejor documental, “La memoria infinita”; y “El conde”, ésta en la categoría Mejor fotografía. Aunque no obtuvieron, finalmente, la estatuilla, recibieron el reconocimiento y la ovación del público asistente.
No cabe duda que en los últimos años la producción cinematográfica chilena ha evolucionado notoriamente, del mismo modo que ha logrado resonantes distinciones en la producción de films animados, como ha sido el caso de “Historia de un oso” y “Bestia”.
GRANDES TALENTOS
Esta vez, sin embargo, el Dolby Theatre se engalanó nuevamente —el pasado 10 de marzo—, para recibir a los grandes talentos, autores de significativas creaciones cinematográficas, entre las cuales Chile, sin falta, ha marcado presencia con aplaudidas propuestas, como ocurrió ahora con el documental “La memoria infinita”, dirigido por Maite Alberdi, donde revela el dramático deterioro del destacado hombre de televisión, Augusto Góngora, aquejado de Alzheimer, secundado con tierna dedicación por su esposa, la actriz Paulina Urrutia. En este documental, Alberdi logra un relato absolutamente vivencial, certeramente humano, ante este cruel “trastorno cerebral irreversible y progresivo que destruye lentamente la memoria y las habilidades del pensamiento”..
«La memoria infinita», de Maite Alberdi,
con Augusto Góngora y Paulina Urrutia.
Por último, destaco la majestuosidad de las instalaciones del Dolby Theatre, esplendor comprobado en nuestra reciente visita a Hollywood.
Daniela Leal Whitney y Francisco Leal Díaz, director-editor de Candilejas.cl, en el frontis del famoso Dolby Theatre.
Este recinto dispone, además, de una envidiable superficie —de 55 mil metros cuadrados—, con capacidad para 3.400 espectadores.
En el frontis del teatro el visitante puede admirar en concurridas veredas aledañas, las pintorescas estrellas y manos tatuadas en cemento, de los más notables artistas que han dejado huella en la historia del cine.
En su interior, el Dolby Theatre ostenta una elegante platea y tres niveles de lujosos balcones. Su magno escenario, uno de los más grandiosos de Estados Unidos, tiene 30,5 por 27,5 metros, tablas en las cuales han desfilado los más gloriosos artistas internacionales.
Gigantografía: Eddie Fisher y Elizabeth Taylor
Tras bambalinas, el Dolby Theatre ofrece una espectacular Sala de Prensa con capacidad para 1.500 periodistas. Además, existen relucientes galerías, exhibiendo un sinfín de gigantografíascon escenas de inmortales películas, protagonizadas por memorables actores y actrices, cuya lista sería larga de enumerar.
Paralelamente, hay varios salones con amplia capacidad para celebrar y halagar a los ganadores de la apetecida estatuilla.
Todo este magnífico lujo en torno al célebre “Oscar”, símbolo imperecedero para distinguir año a año a los grandes creadores e intérpretes de la cinematografía mundial.
GALERÍA DE IMÁGENES
DOLBY THEATRE
(HOLLYWOOD)
