Este jueves 7 de marzo, el guitarrista Bernardo García Huidobro y la cantante Gabriela Aguilera, se presentan en el Teatro Centro Cultural Las Condes… Desde los músicos medievales Antonio de Cabezón y Luis de Narváez hasta compositores del siglo XIX y XX, como Isaac Albéniz y Eduardo Sainz de la Maza, integran el programa…
LAS CONDES (Santiago de Chile), 07 de Marzo — 2019.- “LOS MÚSICOS EN EL CAMINO DE SANTIAGO” se titula el concierto poético musical que presentarán el destacado guitarrista chileno Bernardo García Huidobro, radicado en España, y la cantante y actriz Gabriela Aguilera, en el Centro Cultural Las Condes, este jueves 7 de marzo, a las 20:00 horas, con entrada liberada, previo retiro de invitaciones.
El famoso Camino de Santiago ha influido notoriamente desde tiempos medievales en músicos nacidos en ciudades y pueblos cercanos, como Antonio de Cabezón, Luis de Narváez, Isaac Albéniz y Eduardo Sainz de la Maza, entre otros, los que son homenajeados en este recital.
Hablar del Camino de Santiago es hablar de interculturalidad, de convivencia, de respeto, de igualdad entre hombres y mujeres, de la combinación de la música con el intercambio cultural a nivel global. Los Caminos de Santiago: el francés, el primitivo, el portugués, el del norte, el Aragonés…
El fenómeno de las peregrinaciones se halla presente en todas las grandes culturas. Y es que la peregrinación entraña una doble significación, un caminar en sentido físico y un caminar en sentido moral por una ruta que no es la de todos los días.
LOS INTÉRPRETES
Bernardo García Huidobro, reconocido guitarrista chileno, formado en el Conservatorio de la Universidad de Chile, que reside en España y ofrece permanentemente conciertos en Europa, Estados Unidos y América.
Gabriela Aguilera, actriz de teatro y cine, y profesora de canto y voz en escuelas de teatro en los últimos 15 años. Desde el 2000 es parte del grupo musical-teatral Pink Milk.
EL PROGRAMA
- Antonio de Cabezón (1510 – 1566) – Para quien crie yo caballos / Pavana con su glosa
- Alonso de Mudarra (1510 – 1580) – Fantasía X
- Luis de Narváez (1490 -1547) – MilleRegretz
- Gaspar Sanz (1640 – 1710) – Folias / Españoleta
- Fernando Sor (1778 – 1839) – Introducción y variaciones Op. 9 sobre un tema de La Flauta Mágica
- Dionisio Aguado (1784 – 1849) – Allegro en La Menor / Allegro brillante en Mi Mayor
- Regino Sainz de La Maza (1896-1981) – El Vito / Soleá / Zapateado
- Federico Mompou (1893-1989) – Preludio / Muñeira (de la Suite Compostelana)
- Eduardo Sainz de la Maza (1903-1982) – Campanas del Alba
- Isaac Albéniz (1860-1909) – Leyenda
EL CAMINO Y LA MÚSICA
Hoy, como ayer, el Camino de Santiago es recorrido por cristianos, místicos e iniciados, cabalistas, nuevos templarios, sabios impregnados de esoterismo, iluminados, alquimistas y visionarios que buscan a lo largo de él señales extrañas, símbolos de unos mensajes herméticos que comunican una sabiduría superior. Desempolvan viejos mitos y figuras legendarias enfrentándose a la expresión de misterio y de magia que el tiempo ha formulado en el Camino.
En cuanto al Camino como cauce o vehículo transmisor de novedades y cultura, una de las influencias más claras del Camino de Santiago en el terreno puramente musical, es la aceleración en la sustitución del rito hispano-mozárabe por el rito franco-romano. Se copia y difunde con rapidez a través de los monasterios y templos del Camino, los nuevos textos con los modos tonales y signos gráficos propios del canto lineal Gregoriano, y enseguida las nuevas formas musicales procedentes de Francia, los Tropos, las Secuencias y los Melismas como formas de resaltar más la belleza de las formas musicales.
Aunque la sustitución del viejo rito hispánico por el franco-romano tuvo lugar primero en los territorios de la Marca hispánica (siglos VIII-IX), la verdadera sustitución en el resto de España ocurrió siglos más tarde, en Aragón, Castilla, León y Navarra. Se hace sobre todo desde monasterios como el cluniacense de Sahagún (León), o el de San Juan de la Peña (Aragón), o el monasterio cisterciense de las Huelgas (Burgos), o la catedral de Astorga, es decir, instituciones eclesiásticas en pleno Camino de Santiago por el que circulan pronto piezas de Antonio de Cabezón y Gaspar Sanz, entre otros.
El vihuelista granadino Luis de Narváez (S. XVI) canta en una de sus coplas: “el romero y peregrino, cansado de caminar, comienza luego a cantar, por alivio del camino”, señalando con total sentido que el canto y la música son sobretodo un recurso de alivio, divertimento y ánimo para el peregrino.
Al morir su padre, en 1789, su madre no pudo seguir financiando los estudios de Fernando Sor y el abad de Montserrat se ofrece a tomar al niño para estudiar gratuitamente en la Escolanía del Monasterio de Montserrat. En ese lugar, próximo a Barcelona y un importante centro de peregrinación asociado a la peregrinación jacobea, comenzó a escribir sus primeras piezas.
La suite Compostelana de Federico Mompou fue escrita paralelamente a su Música Callada y es también un homenaje al peregrinaje místico del Camino de Santiago, incluyendo la melodía del himno de los peregrinos oculto entre las armonías del Coral. De su obra, el compositor dijo: “Esta música no tiene aire ni luz. Es un débil latir del corazón. No se le pide llegar más allá de unos milímetros en el espacio, pero sí la misión de penetrar en las grandes profundidades de nuestra alma y regiones más secretas de nuestro espíritu”.
COORDENADAS
Fecha: Jueves 7 de marzo, 20:00 horas
Lugar: Teatro Centro Cultural Las Condes
Apoquindo 6570
Teléfono: 22 896 9819
Entrada: Liberada con retiro de invitaciones.