Jabba the Hutt es un personaje de la serie La Guerra de las Galaxias (Star Wars) que se caracteriza por su forma de babosa gigante, con unos 600 años de edad, y es la cabeza visible de un imperio criminal constituido por cazarrecompensas, contrabandistas, chantajistas y asesinos…
Por José BLANCO JIMÉNEZ
En términos del siglo XXI, se trata de un administrador financiero, consultor en rubros que tienen como objetivo ganar dinero, consiguiendo concesiones y controlando los transportes. Es así como conoce a Han Solo, que falla con una entrega de contrabando y —ante las pérdidas— Hutt es intransigente: ¡Tiene que pagar! Y, como no puede hacerlo, procede a hacerlo congelar en un bloque de carbonita, que conserva en su palacio ubicado en el desierto de Tatooine (donde antes habitaban unos monjes, que se extraían el cerebro y lo guardaban en un frasco, que caminaba con patas mecánicas).
En ese lugar está rodeado de extraños seres, que lo adulan y que están a su disposición junto a una colección de esclavas.
Hutt es una criatura que tiene un apetito insaciable y, mientras se alimenta, ve bailar a sus desesperadas víctimas para luego torturarlas y asesinarlas. Tiene un macabro sentido del humor y en El regreso del jedi (The Return of the Jedi, de Richard Marquand, 1983) termina siendo estrangulada por la Princesa Leia, una de sus prisioneras, con la misma cadena que la aprisionaba.
Pero no hay que apresurarse demasiado, porque parece una figura inamovible. Actualmente es una caricatura política, que representa la corrupción y la ambición desmedida, como asimismo los malos actos que sustentan a un gobierno venal.
Y está anunciado que volverá a aparecer en un spin off dentro de poco, así como lo ha estado en diferentes cómics. O sea, parece que ¡Gloria a Jabba the Hutt, el inamovible!