Una magistral interpretación de Christian Bale en un biopic que describe y denuncia el manejo del poder con todas sus nefastas consecuencias para la paz mundial y el equilibrio de la sociedad…
Por JOBLAR
Miembro del Círculo de Críticos de Arte de Chile
Tengo el deber, antes de opinar sobre esta película, de aplaudir la actuación del galés Christian Bale, que sigue maravillando con sus caracterizaciones. Lo he seguido desde que era un niño en El imperio del sol (Empire of Sun, de Steven Spielberg, 1987) y me sorprende cada vez más.
En segundo lugar, necesito evidenciar que Vice es un biopic, cuyo título tiene una doble lectura: por un lado es el apócope de “vicepresidente” y —por otro lado— también significa “vicio”. Y, realmente, se trata de una denuncia acerca del manejo del poder, que se transforma en un vicio.
Dick Cheney fue rescatado de una vida sin rumbo por su mujer, Lynne (una excelente Amy Adams, lejana de la virginal Encantada – Enchanted de Kevin Lima, 2007 y de la amiga de Los Muppets, de James Bobin, 2011), que le puso un ultimátum: o llegaba a ser la persona de poder que ella en cuanto mujer no podía ser, pero que podía ayudar y guiar, o su relación se acababa.
No tiene la tipología de Lady Macbeth, sino que es el complemento ideal de una “power couple” que llegará a dominar en la sombra la administración de George W. Bush (Sam Rockwell). Todo esto a pesar de algunos “inconvenientes”, como tener una hija lesbiana.
Adam McKay ya dio una muestra de su conocimiento del genio norteamericano con La gran apuesta (The Big Short, 2005) y, en este caso, con actores adecuados, reconstruye los avatares de la Casa Blanca a partir de Richard Nixon. No es necesario entrar en detalles, porque la cinta hay que verla.
Entre las tantas novedades que ofrece, está la del narrador: un personaje anónimo e incoloro que tendrá una gran relevancia más adelante. Podría ser el símbolo del ciudadano medio, que sólo cumple con su deber.
Otro detalle simpático: de pronto, con un final feliz y despreocupado, la película empieza a terminar con créditos de cierre, pero de inmediato sigue su curso y el espectador entra de lleno en el juego del poder.
Es buen cine y, además, educativo, porque entrega información aplicada “all over the world”.
(Vice. USA/Gran Bretaña/España/Emiratos Árabes Unidos, 2018)
TRAILER DEL FILM:
“EL VICEPRESIDENTE”
PRODUCCIÓN:
DeCine21
